la flor de las acacias se deshace
al impulso del viento. Entre las ramas,
mortal, casi vibrante,
queda el último sol. La tierra huele,
comienza a oler, no cabe
ya dentro de sí misma y se levanta:
ahora hay tierra en la tierra y en el aire.
Y hay un bardal con sol; hasta él llegamos;
la sombra es el resumen de la tarde.
Te he sentido llorar. No sé a quién lloras.
Hay un humo distante
-un tren que acaso vuelve- mientras dices:
Soy tu propio dolor, déjame amarte.
7 comentarios:
Todo lo antiguo fue, en sus tiempos, moderno.
Nadie es tan grande,
nadie es tan especial
como creíamos.
A veces yo me pregunto:
Si para ti no soy nadie,
¿por qué sigo en este mundo?
La palabra "progreso" no tiene sentido mientras siga habiendo niños infelices.
(EINSTEIN)
La cizaña y el yerbajo hay que arrancarlos de cuajo.
Por el solo hecho de formar parte de una multitud, el hombre desciende varios escalones en la escala de la civilización. Aislado, era quizá un individuo culto; en multitud, es un individuo instintivo y, por consiguiente, un bárbaro. Tiene la espontaneidad, la violencia, la ferocidad, y también el entusiasmo y los heroísmos de los seres primitivos.
(BON)
Es trivial y fortuita la circunstancia de que seas tú el lector de estos versos, y yo su redactor.
(BORGES)
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