Hará unos veinte días puse una rosa en un vaso
encima de la mesita que hay junto a la ventana.
Cuando me di cuenta de que todas las hojas
se habían marchitado y estaban a punto de caer,
me senté frente al vaso
a ver morir la rosa.
Estuve un día y una noche esperando.
El primer pétalo cayó a las nueve de la mañana
y lo hizo en mis manos.
Nunca he estado junto a un lecho de muerte,
ni siquiera cuando murió mi madre.
Yo estaba de pie, lejos, al final de la calle.
4 comentarios:
Omnipresente muerte también (suele olvidársenos) en lo vegetal. Mueren, morimos los humanos como los abedules y las secuoyas.
Junto a la catedral vi a una mujer
que se había reclinado en su mochila y lloraba.
La peregrinación había acabado.
A dónde iba a ir ella ahora.
(ZAGAJEWSKI)
Está bien: quítenme
"lo bailao"; pero háganlo
con "lo sufrío".
(RAFAEL BALDAYA)
piensa en su vida, que también se apaga,
se hace sombra, y silencio, y lejanía.
(ANADÓN)
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