A veces recuerdo la tibieza de aquellos días,
la gracia de aquel cuerpo dormido,
la blancura del lecho en un rincón del cuarto,
el libro abandonado, entreabierto,
la lámpara sumisa, la ventana,
el sonido lejano de la lluvia,
los lentos rumores de la noche.
y pienso entonces que fue hermosa la vida,
y acaricio en mi pecho las heridas del tiempo.
4 comentarios:
Allí donde la toques, la memoria duele.
Todo pasado aspira a encadenarte a él.
Si en una persona no aparece el lado ridículo, es que no lo hemos buscado bien.
(LA ROCHEFOUCAULD)
El lenguaje es una celda; y la poesía, su evasión.
Publicar un comentario