Aunque llegué al final del viaje,
jamás sentí que hubiera llegado.
Tomé la carretera
que sube despacio la cuesta de las preguntas, y que me lleva
incluso a descender a la tierra que conduce a casa. Yo sé
que mi carne está limpiamente mordisqueada, perdida
para el perturbado pez entre las vainas susurrantes.
Yo los dejé atrás en mi ruta.
Y así también con el pan y el vino
necesito la repartición de derrota y carestía.
Yo los dejé atrás en mi ruta.
Jamás sentí que hubiera llegado.
Aunque amor y bienvenida me atrapan en casa.
Los usurpadores pasan mi copa en cada banquete
5 comentarios:
¿Qué es llegar? Todos los lugares son de paso. Y al último lugar no se llega. Simplemente se nos para ahí el motor, se nos acaba el tiempo que nos fue concedido, pero no la partida, que sigue sin nosotros.
Sí, Tragi; siempre sigue el tiempo de la viuda (viudos casi no hay).
Londres, Berlín,
Bagdad, Guernica...: todas
bombardeables.
(RAFAEL BALDAYA)
La niebla esconde todo lo que no es ella misma.
(TOMLINSON)
Mejor pan duro que pan ninguno.
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