jueves, 29 de septiembre de 2011
El peor de los pecados (por Jorge Luis Borges)
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.
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9 comentarios:
En otro texto Borges se acusa de no haber sido feliz porque así habría hecho feliz a su madre, la cual sufrió la infelicidad de ver infeliz a su hijo. Es verdad que Borges veía mal y acabó quedándose ciego, aparte de que permaneció soltero casi toda su vida (al final se casó con una jovencita que probablemente buscaba fama y dinero). Pero por otro lado, creo que los poetas y creadores en general, como Borges, disfrutan de otra clase de felicidad: la dicha y el placer de crear.
Laméntase el buen vate, cegado de negrura, de no saber que cosa será buenaventura, nin de que disfrutara la paz del intelecto a que su condición de ciego obliga por derecho. Atribúlase aventurando cuál fuese su otro sino de no vivir cegado, y así de Venus bien querido hobiese conquistado favores femeninos, placeres reservados a los que por los dioses han sido prohijados...
Demuestra así el buen Borgias que se anda despistado, que la felicidad humana es bien muy codiciado, si bien como las gemas resultan aderezo por pocos ostentado, si es que alguno logra deste linaje humano, que en propiedad este conceto sea así denominado.
Vio un verdugo y tomole por Salomón justiciero. Al cabo arrepintiose en vista de sus yerros, vesania y desafueros.
Hombre que tal confunde lo vil con lo cimero, no merece que la Fama lo tenga por discreto, que la ceguera a veces trasciende de los ojos y anida en el celebro.
Perdónole a la postre, pues hubo arrepentimiento.
Paz por no ver?
No me gustaría a mi saber que es...oírlo todo
Creo entender que la "paz del intelecto" a que se refiere el buen Arcipreste tiene que ver mucho con la resignación ante la impotencia para evitar el mal: lo que produce desasosiego no suele ser "oírlo todo", incluyendo los desastres naturales y los inducidos por la bestia humana, sino no hacer nada por evitarlos. Difícilmente un ciego va a poder ser actor de medidas activas contra los males que aquejan a la sociedad, inmediata o lejana.
El estrés que produce la competitividad rampante, la ambición, las pretensiones insensatas -que suelen ser motivo de la pérdida de la "paz" para muchos- es algo ajeno a un ciego del común, que sabe que no puede a lidiar en esos campos, a no ser en aquellos otros para los que sí está capacitado y en los que puede llegar a cotas creativas muy altas.
Ante otras desgracias, son tan vulnerables como los demás. Pero no es a ellas a las que se está refiriendo el Arcipreste.
Estupidez es hacer una y otra vez lo mismo y esperar un resultado diferente.
(EINSTEIN)
Lo que puede decirse, puede decirse claramente.
Hablan en chino
pero de pronto dicen
“Todo a un euro”.
(CUQUI COVALEDA)
Los vicios más peligrosos son los que se disfrazan de virtud.
(SÉNECA)
Si por lo menos
supiéramos cuál es
nuestra misión...
(RAFAEL BALDAYA)
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