A veces, en días de luz perfecta y exacta,
en que las cosas tienen cuanta realidad pueden tener,
me pregunto a mí mismo despacio
por qué siquiera atribuyo
belleza a las cosas.
¿Una flor acaso tiene belleza?
¿Tiene belleza acaso una fruta?
No: tienen color y forma
y existencia tan sólo.
La belleza es el nombre de algo que no existe
y que doy a las cosas a cambio del agrado que me dan.
No significa nada.
Entonces, ¿por qué digo de las cosas: son bellas?
Sí, incluso a mí, que vivo solamente de vivir,
invisibles, vienen a hablarme las mentiras de los hombres ante las cosas,
ante las cosas que simplemente existen.
¡Qué difícil ser uno mismo y no ver sino lo visible!
5 comentarios:
Aunque hayas leído algo de Pessoa 100 veces, siempre lo lees por primera vez.
¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Aplican precio especial para grupos?
(ALLEN)
Los que tienen pan no tienen dientes. Los que tienen dientes no tienen pan.
(proverbio vietnamita)
Jorge Manrique
no va nunca al kiosko
por el periódico.
(CUQUI COVALEDA)
¿Que Dios vela por los pobres?
Tal vez sí y tal vez no.
¡Pero es seguro que almuerza
en la mesa del patrón!
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